Comenzo a caminar tranquilamente al lado del otro, sin soltar en ningun momento la mano de su acompañante o mas bien, de la persona que acompañaba.
Era una hermosa tarde, no podía negarlo, el sol brillaba y el viento soplaba continuamente, algo que no le gustaba del todo por que le obligaba a tener mas cuidado dcon los flecos que cubrían su parche.
-¿nos dirigimos a un punto o simplemente caminamos?-
Pregunto amablemente ocn una sonrisa mirando al pelinegro. No era algo que le impotara ralmente, simplemente hacia platica.