Estaba acostado sobre el tatami del dojo, con la mitad del cuerpo adentro y la otra mitad afuera dando al pasillo por el que se podía caminar al lado del lugar... su kimono verde favorito lucía a medio amarrar su pecho y su cabello colgaba lazio y sedoso por su rostro, y este mismo se hayaba apoyado sobre su mano, y con la libre se echaba tibia aire molesto del calor con un abanico, suspiraba y cerraba sus ojos con una sonrisa... "Tanto fuego, y nadie para apasiguarlo..." Sonrío comentando para si solo...